El minero José Henríquez, distinguido por Obama

En el desayuno Nacional de Oración

El minero José Henríquez, distinguido por Obama


Antes del rescate, los mineros sabían que «sólo teníamos una alternativa, el mismo Dios».
8 de febrero de 2011, WASHINGTON
El minero cristiano evangélico chileno, José Henríquez, agradeció en Washington el apoyo que recibieron del mundo él y sus compañeros durante el tiempo que estuvieron a 700 metros bajo tierra. Henríquez aseguró que “Dios nos acompañó”.

José Henríquez fue uno de los 33 mineros atrapados durante semanas en una mina chilena, a 600 metros bajo tierra. «Don José», como le llamaban sus compañeros, se describe como un hombre «sencillo, pero lleno de gozo» y allí, bajo la mina, guió a muchos de sus compañeros a salir también de la oscuridad espiritual.

El minero dijo al presidente Barack Obama, legisladores y otros funcionarios durante el Desayuno Nacional de Oración cómo los 33 mineros tuvieron que organizarse "allí abajo para enfrentar la crisis”.

Henríquez agregó que antes de su rescate el 9 de octubre, los mineros advirtieron que “realmente sólo teníamos una alternativa, que era el mismo Dios”.Afirmó que algunos mineros enseñaron a otros a orar y dijo que “a medida que orábamos empezamos a reconocer la presencia y bendición de Dios con nosotros dentro de la mina”.

Finalmente, el chileno dijo que el pensamiento del rescate y la intervención divina “se convirtió en nuestra esperanza diaria”.

Henríquez fue acompañado al Desayuno Anual de Oración en Washington por el pastor Alfred Cooper, capellán del Palacio Presidencial chileno. Cooper acompañó al minero como su intérprete en una gira que precedió a la estancia en Washington Henríquez, en varias iglesias de Inglaterra. Posteriormente ambos han viajado con destino a Irlanda.

INGLATERRA IMPACTADA CON SU TESTIMONIO
En un sólo día, Henríquez visitó varias iglesias de Londres en las que pudo compartir su experiencia y responder a las inquietudes de los cientos de personas que se acercaron para conocer de primera mano su historia. Visitó la congregación «Jesus House», una iglesia nigeriana que congrega a muchos cristianos de origen africano, y la iglesia de «Saint Paul», donde Henríquez realizó dos sesiones con tres mil asistentes cada una, según la prensa chilena.

«Lo que he hecho ha sido contar lo que hice en la mina, que tuvo que ver con las cosas de Dios, de cómo llevé la oración. Es un privilegio poder estar en estos lugares, una honra para mí», expresó Henríquez, mientras se trasladaba a otra iglesia para dar su quinta charla.

Tomado: Del protestante digital